No, no os equivoquéis,
no seáis mal pensados, lo que os voy a contar en las siguientes líneas es como
fue mi primera vez sí, pero la primera vez que sentí que había hecho pierna de
verdad.
Todo transcurrió la mañana
del 25 de septiembre de 2007, apenas hacia un par de meses que había comenzado
la preparación para mi primera competición. Había quedado con el que era en ese
momento mi entrenador, Xisco Serra Simó, para revisar cómo iba mi estado y para
entrenar ese día bajo sus indicaciones.
Esto es lo que ocurrió:
YO: buenos días Xisco.
XISCO: buenos días Sergio,
¿que toca entrenar hoy?
YO: cuádriceps y
femoral Xisco.
XISCO: seguramente
hagamos solo cuádriceps.
YO: (por mi cabeza pasa
de todo, siento que lo voy a pasar mal) lo que tu digas Xisco.
XISCO: empieza a
calentar en la máquina de extensiones. Venga es suficiente, empecemos con lo
bueno, mete un par de placas más y aguántame un par de segundos en el punto
alto de la extensión.
YO: sin problema Xisco.
(¿sin problema?, sin problema al principio, cada vez me pesa más, me duelen las
piernas más, me arden por dentro. Me añade peso y otra serie mas, y luego otra,
no van muchas, pero joder como me arden las piernas).
XISCO: bien Sergio.
YO: (mal pienso yo, ya
voy para el arrastre).
XISCO: venga ahora a la
prensa 45 grados.
YO: (cojo posición y
comienzo el ejercicio. La primera serie bien, aunque me cuesta más de lo que
pensaba. Con la segunda y tercera serie me sucede lo mismo. Pierdo la cuenta,
ya no se las que llevo, solo sé que no puedo más, me encuentro reventado).
XISCO: baja un poco
más, dirige tus rodillas al pecho que puedes.
YO: ufff ( lo intento,
joder no puedo más, no se el peso que hay, a mí me pesa mucho, pero voy
consiguiendo acabar las series que me va marcando. Estoy muerto, no puedo más,
tengo las pulsaciones a mil, me duele la cabeza, quiero parar y apenas he hecho
nada).
XISCO: una serie más,
venga, vamos a por ella.
YO: vale ( lo miro, me
sitúo, empiezo, 1, 2, 3, 4 ………9 y la 10 bajo un poco más y me tiene que ayudar
a subir).
XISCO: no te muevas.
YO: ¿no he acabado?
XISCO: ja ja, no, todavía
no.
YO: (observo como quita
peso de la máquina y me hace empezar de nuevo con las repeticiones) joder, no
puedo más (muevo la cabeza con expresión negativa).
XISCO: ¿quieres
competir?, pues demuéstramelo (gritando).
YO: ggrrrr (solo salen
gruñidos de mi boca, pero acabo la serie, pero me vuelve a quitar peso y más de
lo mismo, otra vez a empezar, y así en 4 ocasiones).
XISCO: esta si es la
última de verdad.
YO: (he acabado, o
mejor dicho ha acabado conmigo. Me siento mal, tengo el cuerpo descompuesto, la
cabeza me va a explotar de la presión que siento en ella. Y me paro a pensar
que debo estar loco porque siento satisfacción por el entreno).
XISCO: vamos a estirar
que te va hacer mucha falta.
YO: (no se me pasa la
sensación de malestar, me tumbo, y me quedo así un buen rato mientras Xisco se
va a merendar. No puede ser, necesito levantarme, tengo que ir al baño, me voy
de vareta, esto es nuevo, nunca me había pasado, había vomitado del esfuerzo
alguna vez, pero nunca se me había descompuesto la barriga. Me siento con
dificultad, el inodoro es un poco bajo, y hace que estire el cuádriceps esta
posición, hasta cagar hoy se convierte en un suplicio. No puedo aguantar más en
esta posición, me tengo que levantar, pero no puedo, Dios que ridículo me
siento. Consigo levantarme y vuelvo a la sala de pesas a sentarme en un banco,
pero acabo tumbándome con las piernas hacia arriba, estoy muerto).
XISCO: venga Sergio,
haz 10 minutos en la bicicleta, pero despacio, te ayudara a soltar un poco esos
músculos.
YO: ok (parece que
surte efecto, que me encuentro mejor. Termino en la bicicleta y me siento en la
barra a tomarme mi batido de proteínas de chocolate, que bueno está. Parece que
estoy bien, es hora de irse, me levanto y…….. joder ……. no puede ser …… que pasa ahora…… ufff que no
llego ……. corriendo de nuevo al baño, esta vez a vomitar. Me quedo como nuevo,
lo he soltado todo, con el estómago vacío de nuevo, pero me siento de puta
madre, por fin, ahora si me puedo ir a casa tranquilo que hay que ir al
trabajo). Hasta la semana que viene Xisco.
XISCO: descansa Sergio,
te lo has ganado, en una semana nos vemos de nuevo.
Y esto fue como con 2 ejercicios y apenas 10-12 series de piernas acabe muerto, reventado, dolorido durante unos días,
pero satisfecho porque lo había dado todo.
Hoy en día, como ya os
he comentado en otro post, sigo entrenando de la misma manera, con la misma
intensidad y ganas, pero eso sí, sin los efectos de esa primera vez.
Es curioso lo que
hacemos por conseguir un sueño, la capacidad de sufrimiento que podemos
soportar por conseguir una meta, por sentirnos satisfechos con nuestro trabajo
diario, por demostrarnos a nosotros mismos que si no hemos ganado es porque
otra persona ha sido mejor y no porque nosotros no lo hemos dado todo, no hemos
flaqueado, no hemos fallado.
Espero que os haya
servido al menos para esbozar una sonrisa mientras lo habéis leído, al igual
que me ha ocurrido a mí al escribirlo y cada vez que lo recuerdo.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario