miércoles, 19 de junio de 2013

¿Y LAS PIERNAS QUÉ?

   No, no lo puedo entender, pero chaval ¿tú te has visto?....... hombros redondeados, pecho marcado, mazas por brazos y seguramente tendrás el abdomen recortado, pero ¿y las piernas?, ¿dónde están las piernas?....... Eso pensé la madrugada del lunes pasado al ver en el aeropuerto este perfil de persona que se suele ver mucho por los gimnasios.

   Está claro que entrenar las piernas se puede hacer muy duro, son un grupo muscular grande, que se llevan mucha sangre a la hora de entrenar, que nos da malestar al hacerlo, fatiga, cansancio, dolor…… pero no podemos dejarlas a un lado, no podemos tenerlas como si pareciera que lleváramos 5 años sentados en una silla de ruedas. Veo todos los días gente entrenando pecho, brazos, que si ahora hacemos más abdominales que llega el veranito…… pero cuando hablamos de las piernas ya se reduce el número de personas, y si nos paramos a contar quien las entrena de una forma dura lo podemos hacer con los dedos de las manos.

   Quien conoce mi forma de entrenar, sabe que le doy gran importancia a este grupo, que lo hago con intensidad, que me gusta ir aumentando los pesos, pero siempre respetando la técnica, que soy de los que me meto en la jaula  y cargo la barra para hacer las sentadillas con una sonrisa en la cara, y esa sonrisa se va desvaneciendo serie a serie, que llego a ponerme blanco, que me falta la respiración en incluso en ocasiones he llegado a vomitar, y todo por conseguir unos buenos resultados que se vean luego reflejados en la tarima.
  
  Vale, no os digo que tengáis que llegar a esos extremos, no hace falta que carguéis kilos como si os llevara la vida en ello, pero sí que entrenéis la pierna con intensidad, desde varios ángulos, con repeticiones completas y parciales, que os vayáis a casa con la sensación de que habéis hecho un buen entreno y no un paseo.

   No queda nada estético ver tanta descompensación entre la parte superior y el tren inferior del cuerpo. Está claro que cada persona tiene una determinada genética, que las piernas serán más o menos grandes, más o menos recortadas, pero al menos que se noten trabajadas, que no tengáis piernas de pollo como suele decir una persona que conozco.

   Así que la próxima vez que vayáis al gimnasio, mirad alrededor y paraos a observar que máquinas quedan libres, no me equivoco ¿verdad?, es vuestra oportunidad de empezar hacer las cosas bien si no lo habéis hecho hasta ahora, y recordad que  todos los edificios se empiezan por los cimientos.

Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...